sábado, 19 de enero de 2013

Memorias del Camino: 2012 - 2013

Este año que se va, sin duda alguna ha sido el más díficil de esos lapsos de 365 días que me ha tocado vivir. Empezó con muchas expectativas que en el transcurso del calendario fui descubriendo que eran erróneas, por cual decliné de mis aspiraciones en determinados momentos al punto de que toqué fondo literalmente hablando. Fue este el año en que tuve que sacar alas para volar, fuerzas para luchar, lágrimas para llorar y fe para levantarme. Nunca imaginé que tendria que lidiar con tantas complicaciones, a tal punto de que ví las puertas de la muerte abrirse para darme posada y sepultarme en donde el tiempo deja de existir.

Amigos que no lo eran, personas que dejaron de estar y con su ausencia faltó su apoyo, gente que simplemente nunca estuvo, y otras que lo ùnico que hicieron fue daño. Aunque el fracaso no depende de quienes te rodean, definitivamente con quienes te codeas tienen gran incidencia en tu forma de pensar y actuar, por ende son trampolin al cielo o ducto al vacío. Pero también estuvieron los amigos de siempre, gente que hasta un instante eran simples desconocidos y tendieron sus manos en el momento en que deliraba en la angustia, personas que nunca dejaron de creer en mi, y otras que siempre tuvieron sus esperanzas puestas en mi y mi repunte. En todo caso, gracias a los que hicieron lo correcto porque por ustedes ganamos una batalla díficil, pero paradojicamente agradezco más a todos los que me dieron la espalda, porque pude descubrir que fuera de sus venenosas adulaciones e infames teatros de hipocrecia primero no los necesitaba, abrieron una puerta a un èxito que no tiene fronteras, y que si, yo si podía ganar sin ustedes.

La guerra que librè por vivir me convirtió en un hombre de fe, me transformó, me abrió los ojos ante un mundo de posibilidades infinitas al cual simplemente había estado ignorando, y me llevó a ser alguien decidido a triunfar sin importar las adversidades que se presenten en medio del camino hacia el logro de mis metas y objetivos. Debo reconocer que al empezar el año nunca pensè que pasaría por tantos momentos díficiles, pero lo que más me sorprende es que mucho menos me vino a la mente que terminaria tan fortalecido y con una visión orientada a hacer las cosas correctamente. Antes veía los milagros como algo ilógico y carente de sentido, pero ahora que me veo digo: "Creo en los Milagros, simplemente mirame a mi, yo soy un Milagro". Fue en el momento más oscuro y cuando todo parecía haber terminado que creí en algo que podía cambiar mi historia, que creí en algo que no falla, que creí en el Todopoderoso y en su Hijo, Jesucristo, aquel que murió en la cruz para salvarme, y que me levantó de entre los muertos para hacer grandes cosas en mi vida y en la de mucha gente, Él, quien todo lo puede. Confieso que mi abuelo siempre me habló de ese Dios y Señor de Señores bueno, perfecto, que tenia toda la paz, el amor y la sabiduria que podia necesitar y mucho más, pero tuve que morir para volver a nacer y darme cuenta de que la Verdad que tanto habia buscado hasta el cansancio estaba en Él, a quien le estarè eterna e infinitamente agradecido por amarme como la hace y darme tantas bendiciones.

El 2012 quedará plasmado como el año de las grandes luchas, siempre lo voy a recordar como el tiempo en el que descubrí que mi vida había sido un desperdicio y caí en el hoyo más profundo en que pude haber caído. Pero el 2013 es aùn más importante. Este año en el que las expectativas de los gobiernos de todas las naciones son negativas porque entienden que los problemas económicos globales van a repercutir en el decrecimiento de las economías a nivel mundial y con eso se agravarán los males sociales, para mi la principal preocupación es demostrarme a mi primero y despuès a mis seres queridos que puedo ser constante y perseverante, sin duda alguna, mi gran prueba de fuego. Pero estoy tranquilo, porque todo lo he puesto en manos del Altísimo, y mis retos los enfrento en sus fuerzas y no en las mías, porque Él, reitero, todo lo puede y todo es posible para quienes en Él han creído. El camino es largo, en él encontraré obstáculos, pero de lo que estoy seguro es que cuando el 2013 cierre sus puertas podré estar satisfecho de que cumplí todo lo que me habia trazado, porque estoy seguro no de mi, sino de en quien he confiado.

Feliz Año 2013. Bendiciones para Todos, y mucho Éxito.

Dios les Bendiga.

Santiago R. Castillo
ChaGuiTo!!

"Ser un campeón no es fácil pero si sencillo: todo es cuestión de caer y LEVANTARSE."

Memorias del Camino: Feliz Cumpleaños (2012)

Un año más que se va, y otro que viene con retos lograr, metas por alcanzar y dificultades que superar. Con el tiempo me voy dando cuenta de que aunque para los demás no sea algo palpable, la vida se va volviendo más díficil en todos los sentidos desde la cual pueda ser examinada. Cada día voy en un proceso natural e imbatible, la constante degeneración física que silentemente acompaña al tiempo en su curso imparable en las agujas del reloj. Gente que ha llegado, personas que se han ido, cosas que nunca pensaría cambiarian me llenaron de sorpresa en estos últimos doce meses. Pero en verdad, todo esto se reduce a nada cuando te miras en el espejo del Todopoderoso y te das cuenta de que vivir es un privilegio temporal al cual hay que sacarle provecho, de lo contrario daría lo mismo cavar nuestra propia tumba y enterrarnos en dicho sepulcro.

Para quienes tendrán el privilegio de leer esta nota (unos quizás lo sepan y otros hasta se sorprendan), les confieso que este último año fue por mucho lo que podría considerar el apocalipsis de mi ser, debido a los gigantes con los que tuve que enfrentarme y que en algún momento me hicieron perder la fe, la esperanza, la motivación de llegar más lejos y quizás hasta las ganas de vivir. Pero sería malagradecido ante los ojos de nuestro Padre El Divino catalogar mis caidas como desgracias, cuando lo que tengo que hacer es darle las gracias por haberme permitido deslizar y caer para darme cuenta de que muchas cosas tenian que cambiar y empezar a ver la vida desde otra perspectiva, pues no estaba dando los pasos correctos. Dios no gusta de vernos tropezar, pero por nuestra terquedad lo hacemos y él dispone que nos encontremos de frente con las consecuencias de nuestros errores y malas pisadas para darnos cuenta de que lo estamos haciendo mal,  y que si no ponemos de nuestra parte entonces estaremos echando por el suelo todas aquellas cosas que ha puesto para nosotros en la vida, desperdiciando asi las virtudes y los talentos con las que nos ideó.

Caí. Cuando pensaba que más alto habia puesto mis manos, cuando pensé que el cielo estaba casi en mis manos, caí. Dicen que la altura determina el dolor que causa la caida, y al caer desde tan alto me dolió como nunca imagine algún golpe iba a doler. Por un momento pude ver las cosas desde abajo, como todo mi mundo se despedazaba sobre mi y me enterraba entre los escombros de aquellos momentos de gloria y las nociones del éxito de que tanto alardeaba porque para eso me esforzaba, para ganar, pero fue tanto mi empeño en tener y tener que me olvidé de ser y crecer. Fue entonces cuando me creí totalmente vencido, ya casi sin vida, negado a existir para pelear mi batalla con el destino y así entonces poder escribir mi propia historia. Me sentí sólo, me sentí perdido en un laberinto hecho por mi, pero del cual desconocia la salida porque hacia tiempo que ignoraba mi propia suerte. Pero Dios me mostró su rostro, me dió la mano y me devolvió a donde realmente pertenezco. Así como Jesús lloró a su amigo Lázaro y después lo resucitó, así hizo conmigo, y con su abrazo me devolvió la confianza, y su sonrisa me devolvió la gallardía que me hacia falta para enfrentar mi realidad y salir victorioso en batalla.

Yo le doy gracias a EL, porque me trajo de vuelta a la vida, y me recordó que siempre había estado conmigo, pero era yo quien no queria verle. Puso un batallón de ángeles sobre mi y a mi lado, encabezados por mi ángel de la guarda, mi abuelo Francisco Cruz Reynoso, quien le asiste desde allá arriba para cuidar de sus hijos y hermanos terrenales, también una familia hermosa que me ama y me apoya en mis padres, Santiago Castillo y Gladys Cruz, mi amada abuela Olga de Cruz, mis hermanos Ramón Santiago, Paola y Mia Paulette (asi como los demás hermanos y hermanas que Dios me puso gracias a mi papá), mis amigos verdaderos que han estado ahí apoyándome a cada momento y mucho más cuando todo parecía haber terminado pues me dieron la palmada de la confianza y la esperanza, así como a todas las personas que de una forma u otra han incidido en el nuevo despertar del cual hoy puedo dar testimonio.

Aún falta mucho por recorrer, el camino es largo, y confiado en la promesa que Dios tiene para mi vida, sé que esto apenas comienza. Sigo de pies, por su bondad, su amor, su misericordia y su perdón, y pongo en las manos del Altísimo mi vida, mis sueños y mis anhelos, para ser moldeado en sus manos y convertirme en el hombre que quiere hacer de mi. He vuelto a la vida, por su gracia estoy aquí.

Feliz Cumpleaños. =)

Santiago R. Castillo
ChaGuiTo!!
 
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