Nunca pensé que me encontraría en una situación tan desesperante como esta. Nunca imaginé que sería tan difícil asimilar tu despedida. Es torturante ver como la ansiedad y los nervios juegan tenis conmigo mientras espero algo que no tiene hora para suceder, algo que en un abrir y cerrar de ojos ha de demoler todo, absolutamente todo. Si me preguntaras que tanto he sufrido en estos meses mi respuesta sería que ya he padecido tanto que aparentemente soy inmune al dolor. Estoy muerto aunque estoy en medio de los vivos.
No puedo estar en casa, vivo creando fantasías para simular que todo está bien mientras mi alma se ahoga en la más profunda pena, pero nada calma mi dolor, mi tristeza se agudiza con el pasar del reloj. Te busco en las noches frías de este invierno, te busco en la sala y no te encuentro. Te busco en el día mas no te veo. Quiero saber donde estás y tratar de rescatarte, pero no estás a mi alcance. Me acerco al sofá donde crecí a tu lado, mendigando en los recuerdos de nuestros años dorados. Te extraño mucho, pero he de extrañarte aún más.
ChaGuiTo!!
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