
El envidioso deja de hacer cualquier cosa con tal de hacer tropezar al otro. Por tal razón nunca podrá avanzar puesto que se preocupa tanto en hacer daño que se olvida de que eso impide que adelante en busca de su éxito personal. La persona envidiosa se goza en causar agravio a los demás, pero el mayor daño que hace se lo está haciendo a su persona, pues su víctima puede que caiga, pero como ganador al fin ha de levantarse y seguir adelante, mientras que el envidioso en su afán se queda varado en el mismo lugar, por lo que cada vez que hace de las suyas se queda más y más lejos de la marcha de los campeones.
Mi reflexión: "Los Envidiosos no salen de la Meta, se quedan en ella mientras los Triunfadores emprenden la Carrera que todos pueden Ganar."
ChaGuiTo!!
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