jueves, 20 de agosto de 2009

From The Cave - Parte XXVI -


Y mientras caminaba, sentía como mi alma descendía al sepulcro de forma tan súbita que ni cuenta me daba. Es algo así como bajar abruptamente al infierno y regresar una y otra vez. Mis signos vitales empiezan a decaer, mientras voy muriendo lentamente, agonizando con la utopía del deseo que tuve en algún momento de salir de aquí. El tiempo en esta cueva ha pasado como rollo de película, una y otra vez se va repitiendo la misma historia, aquella de tanto sufrimiento, aquella de nunca acabar. Mi rostro ha sido tatuado por las tantas lágrimas que han corrido por mis mejillas, mientras el vacío en mi interior se vuelve más grande a medida que sigo caminando en la incertidumbre de este oscuro lugar. He buscado salidas, mas no las he encontrado, quizás no he hecho lo suficiente por ello, talvez sea que no he tenido suerte, puede que realmente sea que de aquí no hay salida. Ya en estado crítico me tengo que apoyar de las rocas de las paredes para poder estar en pié, ya que el camino ha maltratado cada milímetro de mi cuerpo. No me queda más que detenerme un segundo, tirarme al piso, y sin poder evitarlo, llorar.

ChaGuiTo!!

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